jueves, 29 de noviembre de 2018

Experiencia - Esencias

En nuestro primeros meses de vida, nos enseñan a andar y hablar. Más tarde a leer y escribir o a cómo se dice la palabra ''casa'' en inglés. Pero lo que la escuela no nos enseña es a ser fuertes ante las adversidades.

No nos enseñan que para conseguir tus propósitos hay que esforzarse hasta dejarse la piel. 

No nos enseñan que el amor si es de verdad, debes regarlo todos los días como si de una flor se tratase y así siempre brillará. Nada es tan sencillo como muestran en las películas...

No nos enseñan que la mayoría de amistades se basan en el interés y que las pocas puras que encuentres debes mimarlas, porque lo que se marcha ya no vuelve jamás.

No nos enseñan a detectar a las personas tóxicas, aquellas que querrán hundirte con ellas hasta el más profundo y oscuro abismo.

No nos enseñan a que, a veces, no solo el amor te rompe el corazón, sino también amigos o familiares.

No nos enseñan a que para que te respeten, de vez en cuando, tienes que sacar los dientes.

No nos enseñan a que, cuando eres mujer, tienes que mostrar tu fuerza psicológica para que nadie se aproveche de ti, ni te hagan de menos. Y que, cuando eres hombre, debes mostrar tus sentimientos más a menudo para que el mundo sepa que vosotros también tenéis derecho a llorar. 

La mejor escuela del mundo, definitivamente, es solo una: nuestra experiencia en la vida.


Del libro ESENCIAS 

jueves, 22 de noviembre de 2018

Pequeños demonios en forma de anticonceptivos





Seguro que alguna amiga te habrá comentado que va a comenzar a tomar la píldora anticonceptiva, ya sea por tener doble protección, irregularidades en la menstruación o simplemente, por puro placer. 

En los tres primeros meses va todo bien hasta que vienen los dolores de cabeza, irritabilidad o incluso problemas de circulación. Cuando el médico te dijo que si en los primeros meses permaneces estable, ya no tendrás ningún problema porque tu organismo se ha adaptado a esta dosis de hormonas. 

Sigues con el tratamiento porque así estás a gusto y al menos reduce los cólicos menstruales. Muy pronto notas que tu cuerpo no es como el de antes. Ya no te queda la ropa bien y no entiendes por qué, si comes lo mismo de siempre. Te duelen las mamas y no aguantas ningún sujetador. Siempre estás cansada, con lo cuál, tu rendimiento disminuye considerablemente. Eres vulnerable a todos los virus que se encuentran a tu alrededor. Te sientes hipersensible y más susceptible de lo habitual. No hablemos de tu creatividad... ¿Creatividad? ¿Qué es eso?

Hace años crearon un anticonceptivo masculino que retiraron del mercado por sus perjudiciales efectos secundarios. En la actualidad, están creando otro, a ver si con suerte, los efectos son menores. 

Cosa que me parece muy bien pero, mi pregunta es, ¿por qué no retiran del mercado todos los anticonceptivos femeninos hasta que creen otro mejor? ¿qué más hace falta para saber que es una bomba atómica para el organismo de la mujer? 

Creo que ya tenemos demasiada información sobre ello. Todos los casos que conozco tanto personalmente como a través de blogs de otras mujeres siempre les acaba sucediendo lo mismo, y lógicamente, acaban dejando el tratamiento.

Cuando entran en la fase de recuperación, el cuerpo tarda alrededor de tres a un año en volver a funcionar con normalidad llevando una dieta equilibrada y haciendo deporte con regularidad. En cuanto a nivel psicológico, también tardan un tiempo considerable en tener una salud mental estable y alcanzar un buen dominio de sus impulsos emocionales.

Cada organismo es un mundo y puede afectar de múltiples maneras. Lo que está claro es que al menos tu propio médico de cabecera sea el que te aconseje que los tomes con precaución o directamente, no es recomendable para tu salud ya que con ello no se juega. Y algo que hay que tener muy claro, es que la salud es lo más imprescindible del mundo. Sin ella, no podríamos hacer nada. Cuanto antes empecemos a mimarla, mejor calidad de vida tendremos.







jueves, 15 de noviembre de 2018

La cultura de la ofensa

Últimamente, en varias conversaciones que tengo durante la semana, sale a la luz un tema que puede llegar a ser preocupante: la libertad de expresión.

Durante años en España se luchó por conseguir que los ciudadanos nos expresásemos deliberadamente y sin tener ningún tipo de repercusión. Íbamos por muy buen camino hasta que entró en juego la cultura de la ofensa. 

He escuchado casos en los que por escribir una reseña desfavorable en la página web de una empresa desde la mayor sinceridad del mundo, ésta misma te amenaza con denunciarte, o incluso, puede llegar al chantaje. Si su temor es que les desprestigien, ¿no es más sencillo borrar el comentario y hablar por privado con la persona que lo ha escrito, para saber su opinión y así intentar mejorar en aquello que fallan?

Ahora vamos a pasar de lo general a lo particular. No entiendo por qué algunas personas se sienten ofendidas si en tu propia red social opinas sobre un tema en concreto y ellos automáticamente adoptan una actitud defensiva o tienen la necesidad de escribirte un mensaje diciendo que no tienes razón. ¿Y ellos sí la tienen?

Por ejemplo, hace un año publiqué en una historia de Instagram, una fotografía del 2012 en la que criticaba indirectamente la Tauromaquia. En concreto esta: 



Pues bien, unos pocos dejaron de seguirme. ¿Acaso ellos se dedican a la Tauromaquia? ¿Les da de comer?

Lo que quiero decir con todo esto, es que se sienten atacados por temas que no les afecta directamente, simplemente es una ideología formada por el desarrollo de su personalidad y la influencia del ambiente en el que han crecido, pero no es algo personal. Y mucho menos, les estás insultando.

Existen casos en los que, a lo mejor, unos amigos están tomándose una cerveza en un bar, y uno de ellos dice un comentario agresivo sobre la pareja de otro de los miembros del grupo. Y a veces, con tal de no caerles mal, simplemente, agachan la cabeza y no dicen nada. Pero en cambio, no son capaces de escuchar una opinión diferente sobre un tema objetivo.

Luego ya están los que no se limitan a dar su opinión, sino que además, agreden verbalmente y faltan el respeto a los demás sin que nadie les haya dado vela en este entierro. Menos mal que en las redes sociales se están tomando medidas duras al respecto, censurando comentarios que fomentan el acoso verbal

Nuestros antepasados lo dieron todo para conseguir sentirnos libres, ¿Ahora lo vamos a echar a perder por el mero hecho de tener siempre más razón que nadie en todos los aspectos?

La belleza está en la diversidad. 




jueves, 8 de noviembre de 2018

Sueños por cumplir - Perspectivas




¿Cuántas veces habéis ideado el plan perfecto para conseguir aquello que tanto deseáis y lo posponéis para mañana?

Dedicamos gran parte de nuestras vidas a soñar. Y eso está bien. Está bien pensar en cuál es nuestra vocación. Planear o imaginar. Todo ello es positivo. Pero existen dos tipos de personas. Aquellas que planean, esquematizan todos los pasos a seguir en una agenda y visualizan la escena. Y por otra parte, están las que no planean tanto y comienzan a hacer todo lo posible para que aquellos sueños se puedan palpar.

Vuelvo a repetir que planear o imaginar no es negativo. En ocasiones es necesario. Pero cuando ves pasar los años y aún no has empezado ni por el principio, te darás cuenta de que has cometido el mismo error que la mayoría. Pasarte toda la vida planeando.

Es muy sencillo mantenerse en la zona de confort y hacer lo que la sociedad nos ha impuesto. Cuántas veces habré escuchado en estos años las siguientes frases: “a la amiga de mi amigo le supuso un esfuerzo terrible y lo tuvo que dejar” “es que me han dicho que no tiene suficientes salidas” “puf, ¿estás segura? Mira que es difícil eh”.

Estas son las típicas palabras que hacen retroceder a cualquiera. La gente negativa solo te transmitirá miedo. Un miedo terrible a fracasar. Así que el primer paso para llegar a la cima es apartar a estas personas de tu vida. Una vez superada esta fase tienes que cambiar tus pensamientos. Cambiar la palabra imposible por un “es posible”. Cambiar el miedo a cometer errores por las ganas de adquirir mayor aprendizaje. Los “no sé si podré” por “claro que puedo”. Cambiar de modelo a seguir. Ninguna persona es lo suficiente importante como para darte lecciones de que lo que quieres o haces está mal. Así que en vez de seguir el camino de ellos fíjate en aquellas personas que hicieron historia por el enormeesfuerzo y tiempo que dedicaron a cumplir sus metas.

Ahora toca pensar en el camino adecuado que queremos escoger para conseguirlo. Elijas el camino que elijas siempre será el correcto. En ocasiones, te equivocarás o te dirán que no lo haces bien. Pero existe un millón de alternativas y siempre habrá una perfecta para ti.

No temas por tener las expectativas muy altas. Sueña a lo grande y los resultados serán inmensos. Pero cuidado. Aquí debes ir poco a poco.

Durante el proceso proponte cumplir las pequeñas metas una por una y así sucesivamente. Cuando estés cerca de conseguirlo no te lo creerás. Ese sueño ahora es una realidad. Esa realidad por la que solo tú apostaste. La realidad que tanto trabajaste. 

Cuando llegues aquí te sucederá algo muy curioso y ambivalente a la vez. Puede que te confunda. Pero es algo totalmente natural y humano. Te darás cuenta de que no es la parte más alta de la cima. Hay una infinidad de caminos y nuevas alturas. Y tú querrás pasear por todos ellos. Querrás cada vez más y más. 

Quizá a simple vista resulta un tanto ambicioso. Pero de esto trata la vida. De superarse a uno mismo. Así que hoy ya no habrá peros. Vas a darle la vuelta a tu situación. Te levantarás de esa cama calentita que te atrapa y saldrás a la calle en busca de todo lo que deseas. No importa que tengas quince, treinta, cincuenta, setenta o noventa años. Esto no finaliza aquí y ahora. Solo acaba de empezar. Aún queda mucho. Aún quedan muchos sueños por cumplir.

Texto inédito del libro Perspectivas - Editorial Dech

Presentación




Bienvenidos a todos los lectores que quieran hacer una visita de vez en cuando a mi nuevo blog.

¡Por fin estreno blog! 

Escribo desde que era una cría. Comenzaba historias sin fin o simplemente reflexionaba con el bolígrafo y papel como si de un diario se tratase. Hasta que un día, se convirtió en algo serio y Editorial Dech me publicó mi primer libro Perspectivas

Entonces me propuse crear un blog y de verdad que lo intenté pero, no fui constante. Hace poco pensé en empezar de 0 y así abrí este nuevo diario digital. 

Aquí trataré de ser yo misma. Escribiré sobre temas que me resulten interesantes exponiendo mi más sincera opinión. También escribiré reflexiones y puede que algún relato. Será mi pequeño rincón y estaré encantada de compartirlo con vosotr@s.